viernes, junio 23, 2006

El miedo a la ciudadanía


Yo voté por la Concerta. Un poco a regañadientes eso sí, porque encuentro que a la concerta, como coalición total, le faltan toneladas de creatividad. Porque están cagados de miedo a que venga un gobierno de derecha a quitarles el puesto que, en algunos casos, les costó sangre, sudor y lágrimas obtener. Pero Foucault una vez más tiene razón, y el ser humano con poder, con el tiempo, se va acomodando en su blando sofá, cada vez más lejos de la calle que lo eligió.
El asunto es que pasados los cien días del gobierno de M. Bachelet arde troya. La derecha (y los que dicen ser de centro izquierda, pero la verdad son liberales de derecha, tal como dice Fortuño), se escandalizó porque los escolares lograron algo con sus protestas y su progresiva organización. Ahora se sumó este caballero de Vitacura que organizó a víctimas de la delincuencia... Hoy escuchaba a una periodista que decía que el gobierno no estaba funcionando, que la ciudadanía organizada le estaba entregando en bandeja al gobierno todas las problemáticas existentes. Me acordé del concepto de "empoderamiento" tantas veces tratado en mis teóricos años de pregrado. Y pensé: "Y qué tieneeeee?!!!" Se les olvidó que el Estado como concepto es el gobierno y todo el resto de nosotros los ciudadanos?? Por qué de una vez no se evoluciona y se hace un esfuerzo en recordar el ultra repetido slogan que la actual presidenta dijo durante su campaña (que estoy segura que dentro de la misma coalición hace rechinar dientes): "Un gobierno ciudadano". Eso fue lo que prometió, y eso es lo que está cumpliendo.
Anoche la Evelyn Matthei (que no sé por qué razón no me puede caer del todo mal), decía que "no era posible que no exisitiera un Estado en el sur de Chile, que el desorden ciudadano se le escapara de las manos". O sea, Alóooo señora Matthei, Colombia, Perú, Bolivia no tienen Estado en las provincias (hasta Argentina), pero yo harto que he recorrido el país (y no en un BMW precisamente), y a cada lugar que he ido, tenga o no tenga luz, tenga o no tenga escuela u hospital, hay una oficina regional con el símbolo del gobierno de Chile, cumpliendo algún proyecto, o atendiendo una oficina de organización comunal. (Que tenga los funcionarios idóneos es un tema que podría tratarse aparte, claro).
Las cosas están cambiando, y los cambios producen sustos y miedos, más aún a una sociedad tan presidencialista y temerosa como la chilena. La ciudadanía se está organizando, y eso en lugar de causar temor, debería causar una tremenda esperanza, porque desde que tengo uso de razón, las organizaciones ciudadanas no han sido más que una pantalla que han intentado poner los gobiernos. Ahora el asunto es en serio, y por eso mismo necesitamos aprender a conversar. A escucharnos. A ponernos de acuerdo.
Cuando escuchen llamados de terror en que dicen que la sociedad se ha tenido que organizar porque el gobierno no funciona, ojo, hay un ansia de un sillón cómodo mirando al horizonte ahí también. Asimismo, cuando en tu organización te apoyan demasiado por parte del gobierno, tienes pleno derecho a desconfiar y evitar la cooptación de tu proyecto. Votamos por representantes, no por comandantes en jefe ni generales incuestionables. Yo por lo menos... voté así.

3 comentarios:

camafeo dijo...

Vivimos en una transición todavía, aunque se piense que se acabó con el fin del gobierno de Lagos.
La transición existe mientras las generaciones de electores sean depositarias de la cultura del temor popular que trajo consigo la dictadura militar.
Por lo tanto, hay quienes están cercanos a los pensamientos progresistas, pero sienten que si piensan de manera conservadora en lo valórico no pueden ser de izquierda. Y se hacen los "renovados".
Hay que aceptarse primero, y convenir en que existen matices, para entender lo complejo que es virar la actitud pasiva de una sociedad, hacia una participativa.
La Michelle no se lo cree todavía, pero de seguir actuando como se ha hecho, enfrentando los problemas, escuchando, y también previendo los conflictos, se hará un gran gobierno.
Y eso es lo que todos (derecha, renovados, izquierda, conservadores, liberales, etc) estamos esperando.

Tu Pancho.

Jorge Enrique Díaz Pérez dijo...

En la medida que la ciudadanía sea débil y la derecha, bueno, la derecha siga ausente, no habrá mucha presión sobre el gobierno para hacer las cosas mejor (bien es lo menos que las pueden hacer).

Soy concertación, pero a veces me da rabia el gobierno y, lo peor de todo, es que está pasando muy seguido...

Si vas a mi blog, te recomiendo el post "Rico el país"

Saludos,

REFLEXIONEMOS TE INVITO dijo...
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