viernes, septiembre 29, 2006


Estoy picada, enojada y triiiste. Frustrada. Me caigo mal y odio a todo el mundo.
Publicaron los resultados del Fondo Audiovisual y no me gané la beca.
Tuve super buena evaluación y puntuación. Pero me cagó la experiencia. Dice el informe: "La fusión propuesta, además de los objetivos que se quieren lograr, hacen de este proyecto una propuesta muy valiosa e interesante. La formación entregada por el postitulo viene dada por la excelencia académica que preceda a la casa de estudios donde se imparten las materias, y a la correcta disposición de contenidos (...) Buen nivel docente Proyecto bien formulado, con objetivos concretos.
Calificación de la pertinencia de la postulación en relación a las características del o la postulante: Dado que es una conclusión de estudios, está validada la coherencia. Además creo que la fundamentación es congruente. Sólo queda la duda acerca de la base formativa en el campo audiovisual".
No tengo experiencia audiovisual, porque estudié cinco años una carrera teórica y al postular llevaba tres meses de clases. Obvio.
Mi mamá me dice que está bien, que saqué 97 puntos de 100. Que competía con mucha gente. Que está bien.
Pero yo no quiero pedir otro crédito en el banco.
No quiero ni siquiera saber cómo voy a pagar durante ocho años.
No quiero na-da. Mucho menos contar historias y registrarlas.
Sí, siempre he tenido intolerancia a la frustración. Debería aprender a no postular a estas cosas si no voy a tomar con un poco de objetividad el resultado.

lunes, septiembre 25, 2006

24 de Septiembre 2006

Día de sol en Santiago de Chile. Más que primaveral, veraniego. 28° en la calle. Entonces me pongo mi mini de mezclilla, y una polerita con pabilos, para dar un paseo al museo, disfrutar de la tarde tibia... Pero salgo de mi casa y Buaj ! otra vez me acuerdo que vivo en una ciudad en la que todo el mundo te mira demasiado, y comenta demasiado, y anda demasiado pendiente del jardín del lado, del frente, y del otro lado también.
Es que yo quiero a mi ciudad; harto. Siempre he discutido con quienes llaman facilistamente a Santiago "Santiasco". Pero pucha que exigen paciencia los mirones, las viejas envidiosas, los viejos verdes, los hijos de puta que no hacen más que romperte las pelotas cuando te pones una falda corta o un escote. Entonces me acuerdo que la querida Santiago tiene demasiado de pueblo todavía... por mucho que la quiera y que la ame, y que trate de llevar la fiesta en paz con ella.

jueves, septiembre 21, 2006

Desmitificando Chile

Viernes 15

Sábado 16

Domingo 17

Lunes 18

Martes 19

Y siguen diciendo que en Chile no hay Carnaval????
Ja !

domingo, septiembre 17, 2006

grupifonda


Si no hay una fonda BBB (buena, bonita y barata), a la que acudir... El grupi se arma la suya propia... Total pa' eso está la Moni que pone la casa, la Laina que pone las cuecas y guarachas, la Gor que pone el toque prendío, la Fe que organiza todo, y etc, etc, etc. Se viene la GrupiFonda !

jueves, septiembre 14, 2006

Sabina


Ayer hablaba con una amiga y me decía que cuando escucha Sabina le dan ganas de tomar y se ponía triiiste. Le respondí que era obvio... Es de imaginar que todas las letras y las músicas de Sabina están construidas entre unos buenos tragos y harto humo. Pero eso no es todo, pienso mientras veo un DVD de su actuación en el Gran Rex de Buenos Aires... ...Y que prefiero la guerra contigo al invierno sin ti...” “...Maldito sea el gurú que levantó entre tú y yo un silencio oscuro...” “...Que tardé en olvidarla 19 días y 500 noches...” Es que con esas frases todos llevamos un Sabina dentro. Lo destacable, según mi opinión, es cómo él ha podido vivir cincuenta años así, y seguir creando. Un misterio. Cuando fui a Buenos Aires pasé en la mañana temprano por el teatro donde tenía programadas actuaciones Sabina, había un cartel que decía "Las entradas para los tres conciertos de Joaquín Sabina se pondrán a la venta a las 11:00". Cuando pasé de vuelta, tipo cuatro de la tarde, encontré otro que decía "Entradas agotadas". Yo lo encontré casi increíble. Pienso todavía que me equivoqué. Y pienso también que los argentinos están más preparados que nosotros para escuchar a este español. Porque para escucharlo o tienes carácter, o aceptas sumirte en el llanto bohemio, el humo y el alcohol. Y, con todo respeto de la idiosincracia, los chilenos somos harto mamones. No tanto porque nos guste llorar y deprimirnos, sino porque cuando andamos tristes y con ganas de tirarnos del balcón no asumimos nuestra tristeza. Decimos que "nos duele la cabeza", "que estamos estresados", y ya en un colmo de sinceridad "que estamos deprimidos". Pero nada de andar asumiendo que uno sufre por penas de amor, porque no tiene plata o porque se le murió el perro. Vamos para allá tal vez, pero nos falta su resto. Por eso yo lo escucho a veces no más. Porque me falta voluntad para cantar cosas tan autoflagelantes. Aunque no falta la ocasión en que saco toda la bohemialcóholicamelodramática que hay en mí, y canto a Joaquín feliz de la vida.

martes, septiembre 12, 2006

Botella al Mar



Y tú quieres oír, tú quieres entender. Y yo
te digo: olvida lo que oyes, lees o escribes.
Lo que escribo es para ti, ni para mí, ni
para los iniciados. Es para la niña que nadie
saca a bailar, es para los hermanos que
afrontan la borrachera y a quienes desdeñan los
que se creen santos, profetas o poderosos.
J.Teillier

De Cartas para reinas de otras primaveras, 1985.
También en Los dominios perdidos, 1992.

martes, septiembre 05, 2006

DesEscribiendo


Yo escribo. Nó sé ni cómo, ni cuánto, ni exactamente desde cuándo.
Es tan natural para mí, que estoy plenamente segura que todo el mundo lo hace casi con la misma naturalidad y frecuencia que yo. No le doy valor agregado a escribir, porque para mí es como hablar, caminar, tomar agua. Algo medio mecánico.
Desde cabra chica que me dio por escribir poemas. Estuve en quinto y sexto básico en un taller literario en el colegio; pero ya escribía desde antes. ¿Qué escribía y qué escribo? Escribía poemas a los pajaritos, cuentos de delfines y brujas. Ahora algo similar jajaja, pero algo más complejo y diversificado.
Mi computador tiene carpetas que esconden lo que escribo. Versos, relatos, minicuentos, rabias, penas, risas. De todo. Pero están ahí para acompañarme, no para salir. Si salen a la luz, se oxidan, me violan, me empeloto en público. Creo que el blog salió como una válvula de escape. Una válvula de seguridad para no explotar un día por tener tanto guardado.
Cuando estaba en el colegio escribí muchas cartas. Usábamos con mis amigas y amigos escribirnos cartas; sobretodo porque tenía amigos y amigas en otros cursos con los que no estaba todo el día, entonces nos contábamos cosas. Tengo todas esas cartas guardadas. Para mí son fuente histórica de la existencia de mis hermosas amistades de infancia y adolescencia.
También he escrito cartas a mis pololos. Muchas. Demasiadas me lamento a veces. Cartas de todo... que dicen mucho, que dicen nada, que delatan la necesidad de expresarse de cualquier forma para decir que se está feliz. O que se está o estuvo triste también.
Cada vez que me da por vomitar algo parecido a versos, prometo que no los voy a entregar. Pero hartas veces me piso la cola. Es que yo admiro a quienes publican sus poemas, porque para mí es como meter mi hígado o un riñón a un buzón. Me genera pánico. El mismo pánico que siento ahora cuando tengo que tirar un punto de vista en un documental. Me paraliza que el otro me vea.
Parezco extrovertida, pero es todo una farsa; tengo una timidez irremediable.
Pero no puedo parar de escribir. Puedo jurar y rejurar que no voy a entregar nunca más una carta ni un experimento de verso; puedo. Y puede que jamás lo cumpla. Pero creo que cuando pare de escribir es porque el asunto se puso realmente serio...

lunes, septiembre 04, 2006

LOM

Gran parte de los estudios importantes de las Ciencias Sociales del último tiempo, se han publicado por una editorial que tiene mucho de calidad, de apuesta, de innovación, y poco de megacomercio. He asistido entusiasta a muchas de las ferias del libro que se realizan en Santiago; La feria internacional de la Estación Mapocho, la feria infantil y juvenil de Providencia, la feria del Parque Forestal y también la Feria del Libro de Ñuñoa (dicho sea de paso, bien a mal venir los dos últimos años). Y estoy de acuerdo con nuestro nuevo premio nacional José Miguel Varas: Las ferias del libro acercan la literatura a las personas, además se encuentran ofertas y finalmente es una fiesta para todas las personas de todas las edades (sobretodo las ferias que son gratuitas). El viernes recién pasado me enteré mediante la radio que LOM está vetada de participar en las próximas ferias del libro por un encontrón de dimes y diretes (que están bien poco claros en la prensa al menos), con la Cámara Chilena del Libro.
Yo no soy quién para decir un juicio tajante... más bien soy una normal y corriente consumidora de libros. De aquellos que cuando tiene algo de excedente monetario no duda en invertir en un buen texto. Y para mí, la cámara chilena del libro está mal enfocá hace bastante rato. Es un ente ausente de la sociedad, de los lectores (y los potencialmente lectores) a los cuales sin duda debería tener en cuenta. A mí todo eso me huele a oficinas donde se arreglan las cosas "diplomáticamente". Repito que no soy nadie para emitir juicios, pero a mí me preocupa la falta de voluntad para defenderse de las acusaciones de falta de transparencia que la Cámara del Libro tiene. Me imagino que hay personas que trabajan ahí que tienen voluntad y buenas intenciones, pero hay otras que definitivamente siguen la ley de la oferta y la demanda sin ningún parámetro humano.
LOM a punta de esfuerzo ha logrado posicionarse con textos muy valiosos para nuestra memoria y nuestro pensamiento como sociedad. Sin ir más lejos, dos de los últimos premios nacionales, Gabriel Salazar y José Miguel Varas han publicado ahí. Además, han logrado constituir una comunidad de amigos y seguir publicando y vendiendo a precios justos por la calidad de sus publicaciones. He visto en todas las ferias del libro cómo la gente se asoma a las vitrinas de la editorial. Y a mí me da gusto porque personas a las que admiro mucho y encuentro que tienen mucho que entregar, pueden difundir sus letras mediante esa casa.
La cámara chilena del libro expone en su página "Entre sus objetivos están defender la libertad de edición, importación, comercialización y circulación de libros, el derecho de propiedad intelectual en todas sus manifestaciones; fomentar el desarrollo y difusión del libro chileno, en el país y en el extranjero; y generar y apoyar todas las iniciativas destinadas a capacitar a las personas dedicadas a las publicación, edición, comercialización y distribución de libros"
Ojalá.
Ojalá así sea y yo me esté equivocando.
Ojalá no pase una feria más donde las estanterías estén llenas de mercado; el mismo que nos invade por todas partes. Yo como lectora, exijo mi libertad de ver a LOM en las ferias del Libro.
Aquí la noticia en La Nación