miércoles, abril 30, 2008

¿Se Adelantó Agosto?

Tres funerales en una semana

Plop !

lunes, abril 28, 2008

bum, bum


En una sola semana dos corazones cercanos colapsados.
Visitas a la UCI de una clínica.
Susto. Manos sudadas subiendo el ascensor.

Un teléfono hoy cuenta que hubo otro que no resistió.

Vendrán flores y abrazos de consuelo.

El corazón de la M dividido entre China y Chile.
El mío latiendo y latiendo .
Nuestros corazones bailarines riendo el estar juntos siempre.

Qué onda la vida y sus corazones esta semana?

Sigo recomendándole a todo el mundo que haga su chequeo.
Los dos, del que bombea y del que hace sentir.

En los dos casos, tener arterias tapadas, puede significar más que un simple problema.
Revise el suyo, por favor.

última hora,
una nueva noticia
más flores, más abrazos
no quiero más sorpresas
se entendió el mensaje!!!

viernes, abril 25, 2008

aló con palito


Recuerdo que hace unos años me reí bastante de la teoría de la catástrofe maltusiana.
Me imaginaba que la ingeniería genética resolvería todo en nuestras vidas.
¿Qué onda ahora?
¿Thomas se ríe en nuestra cara?
Las verduras no pueden estar más caras, disiminuye el arroz, el kilo de pan cuesta luca...
Se nos está viniendo la lucha con la naturaleza encima, y todo esto huele a un cambio largo plazo
¿o no querido nuevo amiguito Malthus?

jueves, abril 24, 2008

90's

Cuando tenía catorce años, y peleaba con el tema de ser adolescente, en una pantalla de un mall mientras esperaba al amor que me quitaba el sueño entonces, vi este video, (con look nada más noventero hoy). Ahí decidí que quería ponerme un aro en la nariz.
Al parecer hartas personas más quedaron prendadas de esta canción y su melosa melodía, porque al buscarla en you tube me aparecieron cincuenta mil covers de las más distintas especies.
Con cientos de canciones más o menos rockeras y con más o menos distorsiones que ésta, he ido decidiendo quién quiero ir siendo por la vida.
Y mientras más potente ha sonado un acorde, más segura he estado del camino a elegir.
Uno elige sus caminos. La vida que quiere seguir. Con quien quiere estar al lado. A veces de manera bastante torpe e inconsciente.
Y yo he elegido.
Y me hago cargo de eso. Lo que no significa que haya veces que uno se canse de la actitud madura y corra a hacer pendejadas, que ni a los catorce hizo.

Que suene la música.

(Aunque mi problema nunca fue ni con dios, ni con la religión, ni con el papa).

miércoles, abril 23, 2008

a marchar !

Alerta ciudadana!
Ahora los jueces se meten en tu cama!
(actuaron Maca Teke y Néstor Cantillana)

martes, abril 22, 2008

Wait


El fin de semana recién pasado estuve en una viña en Curicó, en las grabaciones de una serie documental sobre vinos. No es la primera vez que visito una viña. He visitado otras, unas cinco o seis veces, ya sea por trabajo, estudios o vacaciones. Conozco medianamente el proceso de elaboración, y he visitado variadas cavas donde descansa el vino y otros licores, para obtener el producto deseado.

Sin embargo, esta vez me tocó profundamente el tema de la espera en la elaboración del vino Premium de la viña. Y no es casualidad. Me declaro una impaciente patológica, teniendo que aprender a la fuerza que aguardar, respirar hondo y tranquila, cocinar a fuego lento, no es un defecto proveniente de la pereza o la falta de acción, sino también de la sabiduría.

Aquellas barricas abrazan un futuro vino, en el cual se mezclan aromas, texturas, sabores, que serán embotellados un montón de meses después, y volverán a esperar su turno de salida un año más, antes de ser disfrutados. Sin esa espera, ese baile lento y silencioso en la oscuridad de la cava, no existe la excelencia.

¿Tan difícil es esperar?

¿Dejar que leude la masa, que repose el pan caliente, que el roble traspase su madera al vino, que fermente la fruta?

Al río nadie lo empuja leí una vez, cae solito, solo llega a rodear las paredes que lo contienen, sin que nadie le tenga que decir que debe correr para llegar primero.

¿Espera usted el siguiente tren en el metro? ¿O aunque no tenga ninguna urgencia pone el pie en el acelerador para llegar a toparse con un semáforo en rojo en la esquina?

¿Deja usted, amable lector(a), que los sabores, los aromas, el color de su vida, se mezclen para dar cuerpo a algo mucho más sabroso?

jueves, abril 17, 2008

martes, abril 15, 2008

Vérité?


Cuando tenía nueve o diez años tuve una gata. Se llamaba Niña, tenía manchas negras sobre el pelaje blanco. Quiltra como ella sola. Dormía con mi perro, Lobo, un cachorro pastor alemán sobrealimentado por un par de hermanas que apenas se podían su saco de alimento cuando iban a comprarlo a la tienda.

Un agosto de esos años, la Niña no apareció más. Nos dijeron que en agosto los gatos se van, porque están en celo. Ni siquiera entendía muy bien lo que era eso de celo. No existía google ni wikipedia en ese tiempo para comprender las aseveraciones adultas. Con mi hermana lo aceptamos no más. Como la triste realidad.

La lloramos, la buscamos y extrañamos sus fugas furtivas a nuestra pieza en el segundo piso, cuando de madrugada se metía en nuestras camas y nos amasaba el pecho con sus garras.

Pero así era la vida, y así fue el ejercicio de aprender a despedir aquello que se quiere.

Hace un par de años atrás, a propósito de no sé qué tema, en una comida familiar, mi mamá contó sonriendo a unos tíos cómo había sido la vez que fue a dejar un gato al terminal pesquero. Claramente o se le había olvidado que nosotras, mi hermana y yo, estábamos ahí, o pensó que ahora que teníamos más de veinte, el trauma de la pérdida de la Niña, no era más que un cuento del pasado.
Y bueno, en cierta forma lo era. Pero no era del pasado que ella contara como gracia la manera de deshacerse de un sujeto de afecto entonces para nosotras. Porque nosotras, en ese tiempo, le preguntamos mil veces dónde podría haber ido. Porque nos vio buscándola. Porque nos vio tristes.
Mi madre está lejos de ser una bestia peluda y malvada. Bien lejos. Está de hecho, más cerca de la santidad con tanta cosa que ha vivido con los cuatro hijos que tiene.
Y es posible que yo actualmente pueda comprender perfectamente que la gata se meaba a veces dentro de la casa. Que alguna vez robó cosas que estaban encima de la mesa. Que se cagaba en la entrada y era imposible sacar el olor. Y etc. Ese no fue el error.
El error más grande de mi mamá no fue sacar a hurtadillas a la Niña para llevarla al terminal pesquero. El error fue olvidarse de su propio secreto, el que a pesar de los años, había logrado mermar la pena de dos pendex.
La otra vez le comenté a la Pepa la necesidad de ser fiel a uno mismo, más que con la verdad universal, en el transcurso de una relación.
Esto es lo mismo. Aunque digan que el muerto siempre llega a la orilla. Hay cosas que uno no debe saber, y hay cosas que uno no debe contar. Pero para eso, primero hay que aprender que no es de choro, ni de super-moderno-individualista. No. Porque en eso el ego siempre te va a traicionar, y estarás tirando indirectas para que el otro se de cuenta que le estás ocultando algo.

El tema es simple: mi mamá sabía que no debía contar lo de la niña. El problema es que se le olvidó que no debía contarlo nunca, guardarlo en un cajón y olvidar su hazaña de ir a dejarla al terminal pesquero. En eso de contar una aventura de nuestra niñez en una sobremesa familiar, el ego le ganó. Y el resultado, por muy verdad que fuera, no le fue auspicioso.

lunes, abril 14, 2008

Nazca

A Eli Morris la vi por primera vez hace unos seis años en la sala SCD de Bellavista, cuando lanzó su primer disco “Hacia Otro Mar”. Tenía el pelo largo, estaba extremadamente seria y sus canciones, que me pararon los pelos, parecían sacadas de un cuaderno de sinceras confesiones. La guitarra y otros instrumentos latinoamericanos la acompañaban, pero la esencia eran esas tres cosas: sus hermosas composiciones, su voz y su guitarra. La sala estaba llena, y ella estaba sorprendida de eso.

Luego la vi en varias ocasiones, acompañando a amigos y conocidos, de solista, de concursante (y ganadora) en Viña. Sus canciones fueron sembrándose en las voces e instrumentos de varias bandas universitarias, hasta de don Pedro Aznar, se prendó de “Décimas” y la incluyó en su repertorio.

El viernes al fin fue el lanzamiento de su segundo disco, titulado “Nazca”. Con un lindo diseño y arte en el disco material, y con sonidos y composiciones llenas de sonrisas, colores y novedades. La sala master estaba llena, una vez más, y Eli, una vez más también, estaba sorprendida y nerviosa por ello.

Ahora la acompañaban una numerosa banda donde percusiones varias, violín, contrabajo, fretlees, guitarras, tiple, cuatro, coros, traversa, entre otras, se mezclaron para contarnos por fin las nuevas composiciones de esta mujer talentosa.

Lo primero que puedo decir al respecto, es que me alegro mucho que haya salido del intimismo y timidez (que siempre conserva, gracias a dios, porque es parte de su encanto), para llenar de más ritmos sus letras y compartir la experiencia de ser madre. Porque el disco se llama Nazca, no sólo porque hace mención a estas líneas maravillosas propias de nuestra cultura latinoamericana, sino también al mundo que ha sido descubrir la vida junto a su pequeña hija.

La canción que abrió (y cerró) el concierto, "Esperanza y Yo", es un buen botón de muestra de su nueva propuesta: alegría, finos arreglos y cortes, y una letra que habla del milagro de hacer vida. Otros temas, como Noche de Cauquiles (hizo mención a estas especies de luciérnagas chilotas), me hicieron corroborar lo que ella misma dijo: cuando las letras no pueden decir más, los instrumentales lo dicen por uno. El silencio de la voz y la aleación de interpretaciones instrumentales, nos cuentan esas historias, esos ambientes, esas sensaciones, que las palabras de pronto, burdamente, no alcanzan a mostrar.

Hace tiempo que no asistía a un concierto así. Intimo y alegre. Lleno de nerviosismo y tensión por mostrar creaciones nuevas. Lleno de talento en la composición y la interpretación. Y sobretodo, lleno de la emoción de dedicarse a lo que uno más ama. En este caso, la música.

Ahora Eli tiene el pelo corto, mira más al público y conversa más. Y con su hermosa voz se atrevió a mostrarnos, en medio de sonrisas, que en la vida se debe, con pasión y con cariño, desarrollar el talento que se tiene. Y que cuando se quiere compartir de verdad, la sala siempre estará llena.

(Fotos robadas del facebook del Paulo, gracias! :P)

Más info:

Eli Morris
Parte del concierto en You Tube
Paulo Albornoz

miércoles, abril 09, 2008

tuenisix

Tengo 26. Y se siente igual que los 25, sólo que parezco estar más cerca de los treinta.
Pero seguro que cuando tenga treinta encontraré más terrible tener cuarenta.
Y así.
Tuve un cumpleaños de tres días increíble,
lleno de amigos, baile, amor, vida, regalos, abrazos y felicidad.

Abril es eso para mí:
Nacer.

Visitas Ilustres

Me metí a ladronmaster para saber cuánto costaban las entradas para ir a ver a Djavan, y me encontré con esto. Cada vez que bajaba, abría más los ojos y me entusiasmaba más.
Parece que ya sé en que se me va a ir la devolución de impuestos en mayo...


Djavan - Matizes
18-MAYO-08 19:30 HRS
TEATRO CAUPOLICAN
SANTIAGO

Jorge Drexler
30-MAYO-08 20:30 HRS
TEATRO CAUPOLICAN
SANTIAGO

Maria Bethania - Omara Portuondo
05-JUNIO-08 21:00 HRS
TEATRO CAUPOLICAN
SANTIAGO

martes, abril 08, 2008

Selección Múltiple

Elija la alternativa que más se acerque a su realidad.

Lo peor de la caña es:

a) Los Ozzy Osbourne o Sandros (entiéndase como los tiritones matutinos, que a veces incluyen angustia).

b) La poca tolerancia a los alimentos y la sed insaciable.

c) Los flashes repetitivos de distintas cosas sucedidas la noche anterior.

d) Revisar su celular y sorprenderse de lo que encuentra en mensajes de texto enviados y recibidos, y lo mismo con los números marcados y recibidos.

Si desea agregar una quinta opción, puede compartirla sacando su tejido más abajo.

viernes, abril 04, 2008

Eso No Más


¿Qué onda el oscuro poder judicial?
¿Tienen útero? ¿Tienen moral para decidir por nosotrAs????!!!!
Y aunque la tuvieran...