jueves, agosto 11, 2016

Tere


Tengo una amiga que se llama Tere. Vive al otro lado de la cordillera, pero nos conocimos al otro lado del Atlántico. Tomamos mates. Salimos de juerga. Caminamos por ahí bebiendo, comiendo, contándonos la vida. Tere me ofreció pizza cuando mi refri estaba vacío y llovía en París. Obvio. Siempre en esos momentos llueve en París.  Nos hicimos familia. Organizamos muchas raclettes y cuando queríamos putear, lo hacíamos en castellano. Porque no nos salía en Francés. Y la Tere cuando se enoja es brava eh. Nada de cosas a medias. Ahora, de vuelta en nuestros países, puteamos en francés. Cada una al otro lado del teclado. Ese es nuestro secreto. Nuestra complicidad eterna. Porque muchos puedan entender ambas lenguas, pero el idioma entre las dos, lo hicimos a nieve, mate, queso, vino y fuego.

Je t'embrasse nena <3 span="">