
Quiero que despierte, y termine la pesadilla que nos tiene a todos y todas con los pelos de punta. En esa sala de la UTI, donde todos nos vamos a ver las caras de esperanza.


Ayer, al igual que unas 200 mil personas más, fuimos con él al acto "Canta América Canta", que celebró la toma de mando de la actual presidenta de Chile, (Verónica) Michelle Bachelet Jeria.
siquiera pudimos ver el escenario. Quedamos en una excelente ubicación, lo que, sumado al zoom de 800x de mi camarita (sí, la amo), todo resultó perfecto; pisotones, epítetos, calor y hombres postes que tapaban la visual mediante, claro, algo obvio en un evento tan masivo. Perfecto regalo también el de mi novio: la correspondiente banda presidencial que miles de mujeres llevaban puesta ayer.
y Julietita Venegas.
A los que se sumaron otros que disfruto mucho: Saiko, Lucybell, (cuyos vocalistas cantaron juntos) Gilberto Gil (que tocó con su hija) y la siempre agradable Eva Ayllon junto a la sorpresa del colombiano Cabas, que me cayó bien tocando con Congreso. Haciéndole justicia a la verdad el Inti tocó regular, (el sonido no les favoreció en nada tampoco) y el tema de Miriam Hernández coronó la noche (a lo que se sumó el canto con la Cecilia Echeñique, que, siendo bien subjetiva, me carga).
Deteniéndome un poco en el polémico punto (sobre el tema con Miriam H), puedo decir que, como rara vez, no me puse en el lugar de quien estaba en el escenario, sino que me dio felicidad que el público tuviera una memoria no siempre presente en el común de la gente, para recordar que Hernández cantó para la campaña del candidato UDI Joaquín Lavín en 1999. No me alegro con los momentos incómodos de nadie, pero ayer yo estaba en el público y me tocó pifiar y gritar "El que no salta es Miriam". Una anécdota entretenida para todos (bueno para ella no mucho me imagino). Igual concuerdo con la presidenta: hay que ser valiente para pararse a cantar en un lugar donde la gente no te quiere.
De todas formas el show estuvo redondo. Yo no me declaro particularmente Michelista, pero el espectáculo estuvo innegablemente bueno y nadie puede decir que Bachelet no tiene apoyo ciudadano. Ojalá la cosa siga parecida en cuatro años más. Tengo fe que en que los chilenos estamos dejando de agachar el moño por todo y de olvidar más de la cuenta. Les comparto lindas fotos tomadas por mi camarita amiga (entre las cuales logré cual paparazzi el saludo de uno de mis bloggueros favoritos: Augusto).

Hoy salí temprano a la calle y paf! cambio de folio... casi pérdida de la seguridad ontológica...