Volvimos de nuestro hermoso paseo por Temuco y la zona del Lago Lanalhue. Y el sur es para mí muy mágico, y prefiero bajo todas las explicaciones seguir creyendo que es así, porque el frío que he sentido durante todo este invierno en Santiago, en el sur se hace nada. Claro, porque estuve en casa de dos queridos amigos (Lu, la dueña de casa, es un 10 como anfitriona), compartiendo además el viaje con otros nuevos amigos y, además con quien más me gusta compartir mis días. Los tres mencionados, en una amena noche en su casa en Temuco.
Lanalhue estaba alto, mucho más que en otros años... tanto que un muellecito que se recorre en el verano para salir a dar una vuelta en bote o simplemente tirarse un piquero, estaba cubierto por el agua. Les muestro unas fotos para que liberen la vista (ojo con el arcoiris que circundaba toda la casa donde estábamos... un lujo), y con fe, que ya nos queda poco de invierno. Hagan todo lo que puedan por arrancarse un par de días al medio del año de la ciudad. Les juro que vale la pena.
Nos vemos.
3 comentarios:
y sí, claro que vale la pena salir los dos a mitad de año, a vivir un paisaje como ese...
Un placer.
Tu Pancho.
(L)
Recuerdo Lanalhue, una alfombra con rostro de puma en la hostería, la llovizna, la cordillera de Nahuelbuta en la proximidad.
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