martes, febrero 22, 2011

De Abusos y Abusadores

Mi vieja trabajó casi veinte años en un banco. Un banco que era de capitales chilenos (descendientes árabes), y que con los años pasó a ser una transaccional española. El año pasado la despidieron, aduciendo, por supuesto, que el error había sido de ella, y que por tanto le ofrecían dos opciones: renunciar, o acogerse a un despido con causal "falta en las obligaciones del trabajador". Cero opción de su merecida indemnización. Estos veinte años, se sacó la cresta por hacer bien la pega, se enfermó, se angustió y agachó el moño cuando por participar en una huelga, la enviaron castigada a una sucursal en Maipú (muy, muy lejos de nuestra casa). Todo eso lo vi mientras crecí, y la vi sacarse la mugre por hacer bien el trabajo, perfeccionarse y recibir el sueldo que nos permitió a sus hijos estudiar y tener una profesión.

Me contó que se ha encontrado con compañeros de su antiguo trabajo en el banco. Una está con afasia por estrés. Otro venía saliendo de la clínica por un infarto; provocado seguramente por un estilo de vida nada saludable, ni apacible. La escucho y le duele que la hayan despedido; y de esa forma. A quién no. A nadie le gusta que lo despidan de su trabajo. Pero también siento en sus palabras el alivio de salirse de esa máquina de moler carne.

Hace unos días Tomás Mosciatti, en su comentario en CNN, habló de la cantidad de abusos y abusadores que existen actualmente en nuestra sociedad, en nuestro país. Esto a propósito de la decisión del tribunal eclesiástico de declarar culpable de abusos sexuales a Karadima. Y lo vi linkeado en fcbk y re-retuiteado hartas veces. Todos estamos hartos de esto. De que las AFP jueguen con nuestra plata, sin saber nada. Que nos suban el plan de Isapre en un porcentaje indecente. Que una intendenta mienta descaradamente, para luego hacer como si nada hubiera pasado. De estudiar carreras caras, para ganar un sueldo ridículamente bajo. Mosciatti, tiene toda la razón: este sistema es imposible de soportar.

En Egipto, Libia, Marruecos, y los países de esa zona que nos parece tan lejana, están cayendo dictaduras que llevan décadas. ¿Cuánto nos falta a nosotros para desafiar esta República que sólo puede llamarse Democracia, porque tenemos derecho de asistir a una urna? Porque me perdonarán, pero una sociedad donde cruzas los dedos para que tu hijo no enferme, porque no tendrás dinero para que se atienda, de Democracia; nada.

Mi mamá encontró un nuevo trabajo (una vuelta de mano, considerando que supera los cincuenta años). Gana la mitad. Pero la veo más tranquila.

No tengo conclusión para cerrar este post. Porque no es posible visualizarla. Porque tal vez no alcance a ser nuestra generación la que pueda ver caer las torres del exitismo y la avaricia. Pero no está lejos creo. Citando a Eric Hobsbawm: es el precio porque nos tocó vivir una época interesante…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Después de tu comentario me gustaría saber cuáles son las condiciones de trabajo que ofrece la radio bio bio a su trabajadores, el nivel de sueldo que tienen, quienes son los privilegiados de disfrutar de viajes al extranjero en el caso de ese medio radial, creo que los abusadores incluso se llenan la boca con el deber ser!!!

Unknown dijo...

Y yo que me quedé pensando toda la semana en que me alegro x África porque comienza a liberarse, a costa de la sangre de muchos lamentablemente, luego miro la tv y me ataco por el abuso permanente y por la facilidad con que callamos.
Después de unos días en que me jactaba de la democracia chilena con una prima de 13 años, me doy cuenta de que estamos igualitos. Hasta a mí me cuesta a veces desarrollar el pensamiento social y observar en plenitud mi entorno (sacándome el velo que ya tan corriente parece).

Shidi ! dijo...

Sobre las condiciones de la Radio Bío Bío, no tengo mayores antecedentes. Si tú tienes más datos que yo al respecto, pues valga tu reclamo. Tener condiciones laborales humanas en nuestro país, es casi como tener una especie en extinción de mascota...