viernes, febrero 22, 2008

In Da Jaus

Mamá en aeropuerto esperando,
como la primera vez que me subí a un avión cuando era menor de edad.

Oídos tapados, no por la presión, sino por todas las imágenes de este viaje indescriptible.
El susto de las metralletas, los puentes cortados, la lluvia sin parar.
Las malas noticias que nos llegaron, en Santiago se vuelven realidad.
Enfermos, gente querida que se fue.

Pero todo el resto sigue ahí: la playa, el sol, la sierra, los mosquitos, las plazas republicanas, las interminables noches de baile, la humedad, los carritos de daikiri, las mil millones de risas, los ecuatorianos operados de los nervios, los peruanos reyes de la bocina, el lenguaje propio de este viaje.
La Amistad.
Así; con Mayúscula.

Un pedazo de cada uno se quedó en esta ruta.
Inmensa e inolvidable de principio a fin.
Gracias chinita por favor concedido !

3 comentarios:

Pía Bórquez dijo...

imagino un gran , GRAN... viaje!

saludos

Shidi ! dijo...

lo fue Pía :)

Emilia dijo...

Amiga....que lindo viaje....trajo musica??....san juanitos???