Las Ex: Lo Peor de lo Nuestro

Con mi querida amiga Estrelicia (que por razones de Estado se encuentra en un receso blogguero), hace un tiempo atrás mientras conversábamos, llegamos al acuerdo unánime que las EX eran lo peor de lo peor. Las ex, me refiero específicamente a las ex pololas (y/o pololos en su defecto). Ya que yo soy mujer, prefiero referirme específicamente al caso femenino.

Ojo que esta afirmación lleva harto de mea culpa, porque ambas también somos ex pololas de algunos seres humano que pululan por el mundo aún, y seguramente sus actuales pololas, o las que vendrán, piensan o pensarán que nosotras, sus ex, somos lo peor de lo peor.

Si tuviste una pareja y esa pareja tiene otr@... estás fichada. Tu lado B está patente en la vida de otr@.

Si en alguna ocasión nos da la solidaridad femenina, por ejemplo en el baño, prestando algún implemento incomprensible para algún varón (entiéndase encrespadores de pestañas, toallas higiénicas -si le da pudor no tiene más que cambiarse de blog-, o simplemente el nunca bien ponderado brillito labial), con el tema de referirse a la ex de tu actual pareja, la empatía de género se va a la mierda.

Qué tienes que andar entendiendo a la loca de su ex...?? Siempre la ex tendrá características inherentes a su condición de pre-existencia. Entre las más comunes pueden contarse:

- Es una neurótica.

- En lo posible es menos inteligente, más gorda, menos interesante y (aunque sea buscándole la quinta pata al gato), tiene menos onda que tú.

- Tiene pocos amigos, nadie la soporta. Y si los tiene, son todos unos ñoños.

- La carrera que estudia o el trabajo que tiene es inútil y básico.

- Es capaz de volver a aparecerse con cualquier excusa, por lo que, por mucha confianza que exista con tu novio, siempre tendrás las antenas expectantes.

Esas son características básicas de una ex. Y ojo que nadie se salva; ni siquiera una top model o una premio nobel. Ni siquiera tú. Es un asunto de egos.

Ahora, de esas características, existen dos agravantes. El primero es que la ex siga siendo amiga de la familia, acuda a cumpleaños, bautizos, matrimonios y todo evento familiar que venga. Gracias a dios eso a mí nunca me ha pasado, pero una amiga mía no lo pasaba nada bien cuando veía llegar muy campante a la susodicha en cuestión hasta a los cumpleaños de la suegra.

El segundo agravante es que la niña siga llamándolo, apareciéndose y tu actual pololo sea un pastel y no se de cuenta que la mina está tratando de robar atención, o peor, prefiere hacerse el tonto y mantener a la ex cerca para conservar una amistad de dudosa procedencia y reputación.

Es paranoico y posesivo mi post. Lo admito. Yo celo a mi novio. Lo cuido. Es también un sinónimo de amor. AHORA, nada de escándalos. Dignidad ante todo. Una cosa es ser celosa, y otra cosa es ser loca, patética, fea, gorda y latera... es decir convertirse de pronto en un protototipo de neurótica ex. Ante el descalabro identitario, mejor abstenerse. Celar no es lo mismo que hacer escándalos.

Se supone que él está contigo por algo, y no con la tan cuestionada EX...