
Es que yo quiero a mi ciudad; harto. Siempre he discutido con quienes llaman facilistamente a Santiago "Santiasco". Pero pucha que exigen paciencia los mirones, las viejas envidiosas, los viejos verdes, los hijos de puta que no hacen más que romperte las pelotas cuando te pones una falda corta o un escote. Entonces me acuerdo que la querida Santiago tiene demasiado de pueblo todavía... por mucho que la quiera y que la ame, y que trate de llevar la fiesta en paz con ella.
6 comentarios:
Más que paciencia, Santiago exige buenos audífonos... y buena música.
Linda tarde la de hoy.
Paseemos más seguido?
Tu Pancho.
¿No será que nos importa demasiado lo que digan las viejas envidiosas, los viejos verdes y los hijos de puta?
Si no se les da boleto van a ir desvaneciéndose.
Quizás no le falta tanto mundo como tu piensas al buen Santiago.
En Madrid y Barcelona no es muy distinto y te miran y piropean de manera muy similar. Y si de mundo se trata hay que viajar a Estambul, El Cairo, Beijing y ver que significa ponerse una minifalda por allí y son culturas que ni se imaginan que en Santiago seamos tan tolerantes.
yo soy partidario de lo que dice fontana... para qué darle tanta importancia a lo que la gente dice y hace...
Santiago me encanta...
Comentan puros hombres !
Ustedes no saben lo que es usar minifalda en esta ciudad !!
jajaja
Shidi !
No usamos minifalda
pero somos los viejos verdes,
así que no nos des importancia
y sigue usando la minifalda.
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