jueves, noviembre 05, 2009

Viajar


Hace un rato le comentaba en su blog a una amiga que cuando dices que estás viviendo en Paris, todo el mundo imagina lo glamoroso de tu vida. Que desayunas en los jardines de María Antonieta, almuerzas mirando el arco del triunfo y tomas el café d’apres-midi mirando la torre eiffel. Pero no. La vida es mucho más normal de lo que se quisiera imaginar, y algunos días, como me ocurrió la última semana, sólo quieres quedarte en casa y ver cómo entra el viento que trae a pasos agigantados el invierno.
Cuando viajas te encuentras cara a cara con los fantasmas, como dice la Ji. Tb le contaba que desde que llegué acá he soñado muchísimo. Mucho y de las cosas más diversas. El inconsciente a full todo el rato. Como si se aprovechara este momento de silencio e incertidumbre de tu vida, para saldar alguna cuentita pendiente. Y hasta eso, que puede provocar cierto nivel de angustia, igual se agradece a la larga.
Estar en Paris es mucho más que ver los miles de museos, exposiciones, cafés o el estilo de vida francés. Es también encontrarse con todo tipo de culturas, donde la africana es un grueso componenente, sentirse extranjero, sentir la desconfianza de y al inmigrante, buscar tu lugar, aprender más francés, etc. Ir al supermercado como panorama en la tarde, cocinar y disfrutar de tu cena escuchando la música que quieres escuchar.
Tomar el transporte público con los estudiantes que hablan y ríen de cosas que no puedo entender bien, pero que sin duda, no son muy diferentes de las cosas que hablan lo pokemones en SCL.
Estar en un viaje de largo aliento, es la mejor oportunidad para reafirmar (o buscar en algunos casos), qué es lo que realmente queremos llegar a ser. Y perdonarán mi no-falsa-modestia. Pero eso, aunque lo sepan y lo hayan sabido desde Ulises hasta Madonna, para mí es el mejor descubrimiento ahora.

Foto: Dans une fenêtre du Château de Versailles.

3 comentarios:

La que saca las fotos dijo...

hola shidi!!! pa que vea que siempre estoy "al agüaite" con su blog jajajaj (soy la primera), suele suceder que uno se imagine la vida de los demás más glamorosa que la de uno, pero no se puede negar que ese encuentro de culturas es de lo más enriquecedor, lo único que no te envidio es ese invierno que se te avecina, soy feliz con el calorcito, espero que tu cosas estén bien( las otras, las del cuore) cariños y abrazos!!!...Carol

Shidi ! dijo...

Todas bien !!!
bien visitada, con buenos nuevos amigos, y a la espera del príncipe que arribará pronto a tierras galas :)
y tú?
hazte un gmail para que chateemos !!!
un besote !

Nati dijo...

Como yo, que estando acá no he ido nunca a una milonga, menos al teatro aunque Corrientes tenga todo ese incentivo luminoso atractivo. No se po, si al final la vida es como uno la vive no mas. como dice redoles, mi mas favorito "y asì serà la vida, la bonita idea de vivirla"