miércoles, noviembre 14, 2007

Documentales !

Ni me di cuenta y mi post de amor fugaz ya cumplió hartos días. Oye es que esta primavera linda me tiene ocupada y feliz.
Bueno, entre esas ocupaciones (qué maravilla tener estas ocupaciones) ha sido ir a ver muchas pelis. Más que hablar de ficción, les cuento sobre dos documentales, porque claro, estoy intentando armar mi docu de título, y dos, porque encuentro una ma-ra-vi-lla que los docus estén en cartelera comercial.

Angeles Negros (Pachi Bustos y Jorge Leiva): En primer lugar puedo decir que se nota cómo los realizadores crecieron después de su hit "Actores Secundarios". Si bien es cierto que siguen manteniendo una forma bastante clásica de relato, y también de tratamiento audiovisual, con harta selección de archivos y fotografías, existen intentos por ir y venir en el tiempo y espacio de los distintos integrantes de la banda chilena, generando la sensación de diálogo entre una historia y otra. Es un trabajo bien hecho, ya que da a conocer a quienes no sabíamos, la trascendencia de esta banda en la escena musical chilena y latinoamericana. También es bueno decir que suena muy bien, lo que se agradece, porque nada más terrible que un documental de música suene regularcito. Bueno es también el aporte de su musicalización y su tema final, con la banda "Sepasó" y las voces de Alvaro y Anita Tijoux acompañando los créditos.

Calle Santa Fe (Carmen Castillo): Para ver este docu, debe tomarse su tiempo, ya que dura exactamente dos horas 43 minutos. A favor de esto, lo que podría resultar un exceso en un documental, puede decirse que la historia, salvo algunas conversaciones que podrían haber sido tocadas por el cuchillo de la edición, se sotiene, generando expectativa.
Entre las otras cosas buenas de este documental, aparte de las innegables condiciones técnicas de sonido e imagen, son la gran cantidad de imágenes de archivo que nos entrega en favor de nuestra memoria. Las largas filas de los hombres que eran sacados de las poblaciones por "sediciosos", los actos culturales organizados por el MIR, algunos testimonios desgarradores de quienes militaron y de quienes pagaron los platos rotos de la militancia (notable es el caso de los hijos de los clandestinos en Chile), etc.
Además posee momentos que ponen los pelos de punta, como el encuentro con el actual dueño de casa donde murió Miguel Enríquez, o la estremcedora conversación que sostiene Castillo con el hombre que llamó a la ambulancia en el momento en que ella se desagraba en la vereda; momentos que son ricos no solamente como testimonio, sino porque la cámara capta espontáneamente el instante en que la protagonista comienza a buscar las respuestas que le llevaron a realizar el documental.
En contra podría decirse que la intención de la realizadora se difumina a un nivel tal, que no es posible afirmar a ciencia cierta de qué trata el documental. El relato se hace disperso, y cuenta su visión del golpe, de la tortura, de los Detenidos Desaparecidos, de la dictadura, del exilio y el retorno, de Chile, del MIR, de su familia, de la casa de sus recuerdos, y su frustrada cruzada por recuperarla, de todos y de muchas situaciones y gente que hacen que temáticas tan potentes como el exilio y el retorno, o su historia íntima con Enríquez, queden en un enunciado que pudo servir de ventana para internarnos más aún en lo que fue esa época para una persona como ella.

Bueno. Vaya a ver documentales. Aproveche de refrescar y añadir memoria, es tan fácil como entregarse un par de horas a un(a) realizador(a). Si no está de acuerdo en nada de lo que dije, puede despotricar más abajo.
Aproveche lo que queda de esta semana, la cartelera está a luca.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya a ver documentales adonde le muestren mentiras acerca de la historia reciente de Chile, documentales que se abstienen de mostrar la violencia, el odio y maldad de un tal terrorista Miguel Enriquez, quien estaba dispuesto a matar a muchos chilenos, tal como decia el Che Guevara, ya que era necesario que " corrieran rios de sangre para imponer el socialismo en América."
No le resultó, se quedó con los planes y con las ganas, fue un perdedor..su derrota salvó a miles de chilenos de una futura e injusta muerte.
Esa es, simplemente, la verdad que ningun documental propagandistico mostrará.

Marcelo dijo...

mmmm cancerbero, palabras al viento que salen de un desconocido anonimo de internet.... palabras que se las lleva el viento y dejan de existir en un instante a falta de base y sustento.

Shidi, no soy de Stgo, me perderé los documentales, a ver si me los consigo cuando empiecen a circular por ahi.

muy buen blog y entretenido

saludos
Marcelo

Anónimo dijo...

Marcelo: Puede que no tenga blog, puede que no te guste oir lo que es cierto, pero, lamentablemente, lo que escribi es la pura y santa realidad historica.
Investiga un poco, mas alla de lo que el cine intenta tergiversar. Revisa lo que son tus idolos
La realidad nunca se la lleva el viento, siempre termina asomando, aunque este asfixiada por la propaganda.

L Mery dijo...

¿Que es lo CIERTO? a mí me parece que siempre existen varias certezas, depende a quien le preguntemos. Tu mentira puede ser mi verdad y mi mentira puede ser tu verdad. Yo no creo eso de que exista una sola unica posicion para todo. Sería "el mundo más fome del mundo" si todos pensaramos igual siempre, si todos apreciaramos y reconocieramos las cosas desde el mismo punto de vista. Nooooo, que aburrido!

Yo quiero ver ese documental de Carmen Castillo, me muero de ganas! Pero si existiese uno que muestre la verdad de Cancerbero, también quisiera verlo, por que no ? cierto?

Y sobre lo que es la historia, mmmm, es verdad que puede reescribirse muchas veces, pero por qué pasa eso? esa es una buena pregunta, a la que seguro habra muchas respuestas ciertas... y eso también va a depender a quien le preguntemos...

En fin, Srta. Shidi! buena la sugerencia que, incluso sin haber sido vista, invita al debate... y el debate nunca es malo, tampoco es malo no ponerse de acuerdo... lo malo sería no respetar el hecho de que podamos pensar distinto. Saludos muchos, L.