sábado, noviembre 03, 2007

Oda al Día Feliz (Extracto)


Esta vez dejadme
ser feliz,
nada ha pasado a nadie,
no estoy en parte alguna,
sucede solamente
que soy feliz
por los cuatro costados
del corazón, andando,
durmiendo o escribiendo.

Qué voy a hacerle, soy
feliz.
Soy más innumerable
que el pasto
en las praderas,
siento la piel como un árbol rugoso
y el agua abajo,
los pájaros arriba,
el mar como un anillo
en mi cintura,
hecha de pan y piedra la tierra
el aire canta como una guitarra...

(P. Neruda)

4 comentarios:

L Mery dijo...

el mar como anillo en mi cintura... mmmm... hace tiempo no tengo esa feliz sensación... me dan ganas de partir a la playa con tu post.

Anónimo dijo...

Muy bonitas letras, para un sábado de sol, durmiendo, escribiendo.
Un beso.

Natalia Paz dijo...

Si señorita, muy de acuerdo con usted, a veces patear la perra de manera virtual puede servir un pocazo..entonces, apenas me mejore de este (clásico) resfriado mayor de primavera, saldré a respirar hondo en las tardes, a tomar helado y mirar el mar.
Un abrazo, y qué bueno que abunde la felicidad, nada mejor que se salga por las cuatro paredes del corazón (y yo que en mi visión bidimensional pensaba que tenía dos no más)

Besitos.

Gonzalo Villar Bordones dijo...

el mar está siempre jugando con nuestra alma.