martes, marzo 25, 2008

Secretos Puertas Adentro


Siempre tuve nanas que venían a mi casa todos los días, hasta hace unos años atrás.

De hecho cuando la Ana se fue (nuestra última nana tiempo completo), fue triste, una tragedia familiar que nos obligó a todos hacernos cargo de algo que siempre se mantuvo invisible. Como dijo Robert, esa vez que hice un post porque estaba triste por la partida de la Ana, la ropa aparecía por arte de magia doblada en tu clóset y cuando llegabas, la cama estaba hecha y la pieza aspirada. Una maravilla.

Ahora en mi casa está Sandra, que viene una vez por semana, y es seca. Trabaja en hartas casas, y no le hace asco al trabajo. Cocina rico, corre los muebles, lava las cortinas. Todos esperamos ansiosos el día en que viene. Hasta la semana pasada venía los martes, pero ahora vendrá los sábados, porque la C y el P necesitaban urgente alguien que trabajara en su casa una vez por semana. Así que trabajará allá el martes, y el sábado vendrá a hacernos felices a mi casa.

La otra vez estaba en la casa del F y me dijo que tenía que comprar Vim en polvo. Me extrañó que un hombre soltero supiera que esas cosas existen. Pero no, la señora Carmen estaba detrás de ello, obvio. Y quién es la señora Carmen? “La mujer que más queremos en nuestras vidas”, me respondió. Ella es quien se reparte la semana entre las casas de todos los amigos solteros.

Conversábamos con la M el otro día ¿Cuántos secretos guardan las mujeres que entran a casas diferentes durante toda la semana? Según la M, ellas con el tiempo enceguecen, dejan de ver y escuchar cosas, y se concentran en lo suyo. Sino, se les iría el tiempo armando y desarmando la vida de los otros. Ahora es más fácil, porque se trabaja así, un día en esta casa, otro día en esta otra. Pero aún así no deja de ser increíble eso de estar tan cerca de la intimidad de las personas… ¿Se imaginan la historia de Chile escrita por nuestras nanas? ¿La historia de la humanidad escrita por las criadas de antaño?

5 comentarios:

Nati dijo...

hoy dia estabamos almorzando y empezaron a molestar a la camila porque tenía nana y no quería aceptarlo.
decia "la sra que va hacer las cosas en mi casa" jajaja y de repente todos volvimos al colegio y empezamos "tiene nana, tiene nana".
ya...esa es la historia de niños puc picaos a cumas, pero mas cumas de lo que realmente son.

pepavalenzuela dijo...

Shidi
Yo tuve una nana por veinte años. Y la extraño muchísimo, fue mi mejor amiga, la persona que me hizo comprender un mundo adulto que estaba patas para arriba. Sin ella, creo que no lo habría logrado. Tienes razón en tu posteo: hay que guardarse algunas cosas. Yo soy pésima para eso, eso sí. Siempre se me escapa todo, sin filtro. Una cosa espantosa que claramente es mala, malísima estrategia. Intentaré hacerte caso.
cariños para ti

Dra. María Paz Fariña dijo...

tengo sentimientos encontrados respecto a las nanas puertas adentro, me preocupan sus vidas ... pero es cierto que pasana ser segundas madres y parte de la familia.

saludos

L Mery dijo...

La historia de Chile? uy seria buenísimo. Al menos si mi nana contara la mía tendría más para decir que yo misma...
Para mi el trabajo que hace mi nana es, por lejos, el mas importante de todos los que me rodean: cuida a mis hijos (y los quiere), cuida mi casa (a su modo, claro) y creo que en cierta forma que ella haya estado al lado mio desde que tengo 9 implica que ha cuidado "mi salud mental", jiji.
Todo eso le da el pleno derecho para hacer su trabajo a su completa pinta y yo le doy chipe libre 100% (para el horror de mi madre) en la forma en que ella decida hacer la pega, si lo hace bien, eso es lo que importa. Por eso y porque hemos reido y llorado y sufrido y sido mil y una vez felices juntas a mi nana yo la ultra quiero y se lo digo cada dia cuando llega y cuando se va de mi casa... con un beso y un abrazo de mi parte y con un "Dios te bendiga" de parte suya. Un abrazo para ti. Ahora pincho lo de Ana... yo no puedo, francamente, imaginar la vida sin mi Mimí...

Nati dijo...

oye y que andai haciendo en valps?