miércoles, junio 22, 2005

El Perdón y el Olvido


El martes de la semana pasada, la Corte Suprema de Argentina declaró la inconstitucionalidad de las denominadas “Leyes del Perdón” (Ley de Punto Final y Obediencia Debida) que impedían el procesamiento de represores de la dictadura militar ocurrida entre los años 1976 y 1983. La inconstitucionalidad de ambas normas, tiene su razón judicial en la causa por la desaparición del matrimonio formado por el chileno José Poblete y la argentina Gertrudis Hlaczik, secuestrados en 1978 junto con su hija Claudia, de ocho meses. Esta situación además, puso en discusión la factibilidad de anular los indultos que Menem dio a generales de la dictadura, y que en consecuencia, los liberó de recibir condenas.
Ahora, ¿Por qué esta noticia me impresionó tanto?, Por una razón principal. En alguna discusión escuchada, se aludía al proceso argentino de recuperación de la Democracia como bastante más fugaz que el chileno (siendo que las cifras de víctimas de la represión argentina son exponencialmente mayores que las de Chile). Era frecuente escuchar frases como"Con la reparación económica a las víctimas y sus familiares, y la Ley de Punto Final, Argentina pudo cerrar su proceso de transición a la democracia de manera mucho más rápida y efectiva que Chile". Y ojo que eso no lo escuché caminando por el Paseo Ahumada, sino en círculos de connotados académicos. A pesar de esto, no es novedad para el mundo que las madres y abuelas de la Plaza de Mayo, siguen su labor incansable por la mantención de la memoria, ya sea del horror vivido durante los años de dictadura, como de la necesidad de justicia para sus familiares torturados y desaparecidos. Entonces con esta noticia de reapertura de casos de generales represores, me nació la pregunta: ¿Una Ley de punto final, es subestimar el proceso de memoria que tienen los pueblos? ¿Cuándo un país está preparado para un Punto Final? ¿Además de los tres puntos judiciales que exigen las organizaciones de DDHH (verdad, justicia, reparación), habría que agregar un inciso de tanta importancia como los tres anteriores, algo así como Respeto por la memoria de los pueblos?
¿Qué pasó entonces con la admiración de Chile por el proceso Argentino? Sus supuestas útiles y eficaces Leyes del Perdón, (no hay que olvidar que en Chile se estudia todavía la aplicación de un Punto Final), no fueron más que un espejismo de unos gobiernos democráticos, que intentaron lavar la imagen desemedrada de la política y la justicia del país? Eso no es novedad para las Abuelas y las Madres de Mayo, ni para los organismos de DDHH. Pero sí una novedad para la esfera pública, que por primera vez en años, realiza una acción judicial para reflexionar sobre la eficacia de un Punto Final, antes de la verdad, la justicia, la reparación y la reconciliación de la memoria.
(La imagen es una obra de Bruzzone "Las Madres de la Plaza de Mayo")
más info:

No hay comentarios.: