De Vuelta en Casa: Balance

Volví a casa después de una semana de estadía en Chicureo. No eran vacaciones, no, no, no... ya que si leyeron mi post anterior, cuidaba la parcela de un tío, mientras aprovechaba el espacio y el silencio para avanzar en mi tesis. ¿Balance? Ehh... bueno, no terminé la tesis, pero avancé tanto como si estuviera en casa... claro que con aire limpio (me dio ataque de tos cuando entré a Santiago de nuevo), con silencio, con mucho verde a la vista, y sin familia que, consciente o inconscientemente, hinche las pelotas. También me di el tiempo de leer tres libros que no había podido leer en paz (sí, había tanto silencio que en un par de días me los pude leer todos), un agrado.
Además no me quejo, los últimos días tuve la mejor compañía que se podía tener. Entonces de esta forma, el balance es de todas maneras positivo.
Ahora, de vuelta a la realidad, a ver si de una vez la tesis me sale y puedo liberarme de esta mochila, que, claro, es la investigación más profunda que he hecho (y yo elegí libremente el tema), pero es una responsabilidad al fin y al cabo, y como tal pesa en la conciencia hasta que no se termina el proceso.
Entretanto, estoy muy feliz porque Roberto (un poco de berrinche de por medio jijijijij) me agregó a sus links :) Más feliz aún estoy de volver a casa, porque en el compu de Chicureo mi blog, y el de hartos más, se veían en puros cuadritos (como que no reconocía la fuente).
Sería... Balance positivo entonces. Las proyecciones corto plazo... trabajar para entregar de una vez la investigación...

Bye bye.