domingo, agosto 28, 2005

Cauces Naturales


El ultra reporteo del temporal de lluvia que ha caído sobre Santiago de Chile (sobretodo en la parte alta), nos tiene informados minuto a minuto de cuánta agua ha caído, cuántos damnificados, cuántos derrumbes han habido, etc, etc, etc. Todos sabemos también (bueno, parece que muchos ingenieros y constructores no), lo peligroso de establecer viviendas en sectores de antiguos cauces, o en zonas de acumulación de materiales (conos de deyección según aprendí en mis ramos de geografía). Mientras veía que el agua, las piedras y el barro corrían por las calles de La Reina, con toda propiedad, como si esas bajadas siempre, históricamente, le hubieran pertenecido, me puse a hacer el símil con nuestra vida. En cuántos cauces que se secaron, plantamos un par de calles bien pavimentadas, o unas cuantas casas con hermosa vista a la ciudad. Pero llegada la hora del temporal, viene la lluvia y el río vuelve a su cauce ancestral, arrasando con cuanto se tope en su camino. Tengo miedo de los cauces naturales que a la hora de la tormenta se llevan lo que nos ha costado construir. Y no me refiero a la ciudad, me refiero a esos brazos de río, a esos afluentes internos que aparentemente desaparecieron, pero que cuando menos lo queremos y esperamos, aparecen con una corriente descontrolada, mientras nosotros no podemos hacer más que esperar que la tormenta pase.
Menos mal que siempre después de la tormenta, sale el sol. Tarde o temprano, pero sale. ¿Es lo único que podemos hacer? ¿Esperar que la tormenta pase y salga el sol? ¿Se puede evitar construir en los cauces históricos? ¿Algún día estos cauces desaparecerán para poder construir alguna vez de manera segura?
Sorry por lo introspectivo del post, una amiga me dijo que mi blog estaba un poco fome. No encuentro que tenga la razón. Bueno, ahora le doy razón para que lo diga con propiedad.
Ya vendrá el sol.

7 comentarios:

camafeo dijo...

Cruzas sólo puentes, puentes entre tí,
las flores y el silencio son cosas de tu amor.
Has dejado un río,
para atravesarlo a la vez allí

Walala dijo...

Me gustó tu idea de los cauces naturales... sobre todo cuando a uno los padres, los estudios, la vida lo han encausado y uno siente la necesidad imperiosa de permitir que el rio siga su curso... aunque después todo vuelva a su cauce, se liberó la energía y quedó la marca de lo que pudo haber sido...

fuerte, me tocó.

Salu2

J.C. dijo...

Mhmm. En defensa de los ingeniero y constructores, debo aclarar que, en la mayor parte de los casos, no somos nosotros los que decimos dónde colocar las casas. El crecimiento desordenado e irracional de la ciudad, se le puede agradecer a otro tipo de plagas, llamados políticos.
J.C.
P.S. Sobre tu blog, no considero que esté fome...

Paula B. dijo...

Me gusta ller tus post... nunca he encontrado nada fome.

Y sobre los cauces... si hubiese que hacer una analogía entre la vida y la geografía... yo en este instante sería la extraña calma que queda tras una tormenta... esa sensacion de "que más se viene ahora".

En fin... estoy recogiendo pedacitos de lo construido... estoy replanteandome muchas cosas... pero he encontrado un espacio desde al cual puedo espresar lo que tengo y lo que siento.

Tal vez necesito que el agua fluya por donde alguna vez pasó... por ahora... solo queda esperar... dejar que la naturaleza haga su trabajo.

Let the things flow

Regards

Paly Messer S.

Feña dijo...

Y me he llevado la vida "construyendo" en territorio riesgoso...espero salir ileso...y feliz!!

 kotto dijo...

no en cuentro que tu blog sea fome al contrario creo que esa mirada es necesaria...

un abrazo...

Anónimo dijo...

TERRORIFICO... esa analogía tuya entre los cauces naturales y la vida misma me causó por decir lo menos... "DOLOR DE GUATA". Con razón estoy tan damnificado, por tratar de darle otro curso a los ríos, con saquitos de arena y no reconocer lo que soy de verdad. Lo terrible de verdad es que, si estos ríos siempre volverán a su cauce natural, me queda sufrimiento p'a rato... por we'on me pasa!.
Take Care!