martes, enero 22, 2008

26 Años

La Shidi, entre otras cosas, es historiadora.

Me paso horas metida en los archivos leyendo, recopilando, interpretando, reinterpretando. Debe ser el trabajo que me ha hecho más feliz en la vida. Debe haber gente que no entienda cómo se puede disfrutar en un lugar encerrado por horas con libros, revistas y documentos que te hacen estornudar y rascarte la nariz. Pero la vida está ahí también, los anaqueles llenos de volúmenes son el banco de sangre de nuestra historia. Y están ahí, esperando para que uno vaya a sumergirse.

¿A qué va todo esto?

Hoy día se cumplen 26 años de la muerte de un ex presidente.

Yo no soy DC, ni pró DC, ni creo en los mártires de nada. Los héroes me causan sospecha por una desconfianza endémica. Los cultos a cualquier cosa me causan incomodidad, porque sabremos ya a estas alturas que los seres humanos somos complejos y estamos llenos de situaciones claras y también oscuras.

Pero el aniversario de la muerte de Frei me toca especialmente este año, porque llevo meses metida investigando las décadas del 1930 al 1970 en una publicación periódica, y cuando uno revisa revistas o diarios, quienes aparecen ahí vuelven a la vida. Entonces me imagino que estoy metida entre los problemas de inflación de Alessandri, los problemas de libertad de prensa de Ibáñez o la inmensa polarización que sobrellevó Frei. Y pueden haber miles de posiciones ideológicas que pueden decir miles de cosas, pero que a 26 años de la muerte de un ex presidente, se siga dudando de si fue asesinado o no, me sigue resultando escalofriante.

Cuando uno se pone a revisar documentos que antecedieron a eventos históricos importantes, por ejemplo la Revolución de la Escuadra en 1931, o la Guerra Civil de 1891, las cosas te empiezan a cuadrar, los fuentes antecedentes te revelan las contracciones de un parto que pudo haber terminado en victoria, o en tragedia.

Revisando entonces documentos de los años cincuenta y sesenta, es posible sentir, casi corporalmente, cómo el enfrentamiento de la sociedad chilena era una olla a presión a punto de estallar. Y muchos pagaron los platos rotos. Schneiders, Freis, Letelieres y miles más.

La vida y la historia continúan, está claro. Por más que los archivos sean mi adoración, sé perfectamente que los años pasan y la historia se sigue escribiendo todos los días. Pero como siempre he insistido, para avanzar, hay que tener claro qué pasó. Y nos falta reflexión. Nos falta reflexión como país.

Frei murió el año en que nací. Y aunque para muchos eso resulte la justificación para recriminarme que no tengo idea de lo que hablo, porque no viví la época, para mí no deja de ser un aliento para seguir repitiendo que un pueblo sin memoria, es una máquina sin alma, media ciega y tartamuda.

Y todos merecemos mucho más que eso.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Pucha amiga que escribes bien...
ese es el gran problema de los chilenos.. de este país.. lo desmemoriados que son... olvidan muchas cosas ... no las recuerdan para no caer en el mismo error... la memoria es identidad... y bueno; muchos se preguntan hasta el día de hoy, ¿Que es ser Chileno? Que bueno que aya gente como tu que se encargue cada día de recordarlo.

Canal Preto dijo...

Sigo pensando que a Frei lo mataron.

Shidi ! dijo...

tb yo,
+ claro echarle agua

Anónimo dijo...

Te hace falta revisar la epoca de Allende y sus desaciertos terribles. Y sus intenciones, como las expresadas en el Congreso del PS de Chillán de 1967.
Eso lo explica, si no todo, mucho de lo que vino después.

LiRio dijo...

sabes....
a mi me trae muchos pero muchos recuerdos...

en esos años mi mama y mi abuela trabajaban en la Clínica Santa María...

larga historia...
tal vez debería escribirte un mail, para contarte cosas que se, que siempre se dijeron en mi casa... y que hace pocos años, las plantean como teorías nuevas.... :S

curioso.....


cariños y éxito con la investigacion

Anónimo dijo...

Si quieren informarse con los hechos y no con la propaganda intencionada, lean el siguiente articulo y sus link acerca de la .muerte de Eduardo Frei

Anónimo dijo...

xme encantaría saber porque FLOR DE LIS no dice su nombre!

Shidi ! dijo...

En el congreso de Chillán la olla ya había estallado flor.
Shi !