En el Día Internacional de las personas desaparecidas, Amnistía Internacional expresa su solidaridad con las víctimas y sus familias en Chile y en el resto del mundo. Miles de personas han sido impactadas directa o indirectamente por políticas sistemáticas de terrorismo de Estado, que en muchos casos continúan impunes o sujeta a la lenta rueda de la justicia.
Amnistía Internacional – Chile saluda el anuncio del Gobierno de Chile que decreta hoy el establecimiento del Día Nacional del Detenido Desaparecido; pero recuerda a las autoridades del Estado la importancia de anular la llamada “ley de amnistía”, y la necesidad de disponer de todos los medios requeridos para que la verdad y la justicia prevalezcan y la reparación sea apropiada y proporcional.
La desaparición forzada de personas es una práctica actualmente vigente en varias regiones del mundo.
A pesar de la presión internacional, el centro de Guantánamo sigue funcionando y Estados Unidos no ha reconocido la existencia de centros secretos de detención donde "prisioneros fantasma" han sido detenidos de forma arbitraria, "desaparecidos" y expuestos a sufrir tortura y otro abusos.Siguiendo el ejemplo de Estados Unidos, países como Pakistán, Nepal, Sri Lanka y los estados indios de Jammu y Cachemira, hacen "desaparecer" a personas sospechosas de terrorismo o a simples opositores molestos.
Las desapariciones forzadas constituyen una violación de derechos humanos en sí misma que pone al "desaparecido" en peligro de sufrir nuevos actos de tortura y malos tratos.Sami al-Haj, Abdul Malik Abdul Wahab y Mustafa Ait Idir, han sido prisioneros fantasmas de EEUU, que actualmente todavía están recluidos en el centro de Guantánamo.
Amnistía Internacional – Chile saluda el anuncio del Gobierno de Chile que decreta hoy el establecimiento del Día Nacional del Detenido Desaparecido; pero recuerda a las autoridades del Estado la importancia de anular la llamada “ley de amnistía”, y la necesidad de disponer de todos los medios requeridos para que la verdad y la justicia prevalezcan y la reparación sea apropiada y proporcional.
La desaparición forzada de personas es una práctica actualmente vigente en varias regiones del mundo.
A pesar de la presión internacional, el centro de Guantánamo sigue funcionando y Estados Unidos no ha reconocido la existencia de centros secretos de detención donde "prisioneros fantasma" han sido detenidos de forma arbitraria, "desaparecidos" y expuestos a sufrir tortura y otro abusos.Siguiendo el ejemplo de Estados Unidos, países como Pakistán, Nepal, Sri Lanka y los estados indios de Jammu y Cachemira, hacen "desaparecer" a personas sospechosas de terrorismo o a simples opositores molestos.
Las desapariciones forzadas constituyen una violación de derechos humanos en sí misma que pone al "desaparecido" en peligro de sufrir nuevos actos de tortura y malos tratos.Sami al-Haj, Abdul Malik Abdul Wahab y Mustafa Ait Idir, han sido prisioneros fantasmas de EEUU, que actualmente todavía están recluidos en el centro de Guantánamo.