jueves, octubre 30, 2008

Dándole Color


La Shidi anda de los más eléctrica (lo que no quiere decir que mi alma rockera no siga viva, no se confunda por favor!).
Tengo medio botao el blog, porque ando haciendo como veinte mil cosas. Ud. sabe, el costo beneficio de ser profesional flotante.
Pero mientras le cuento que fui a ver a FIDOCS , que empieza el 03 de nov, y que tiene dos imperdibles para mí: la nueva peli del Nacho Agüero "El Diario de Agustín" y "Regreso a Normandía" de Nicolás Philibert, y qué encontré de bueno en la Feria del Libro, o en algún otro festival de los tantos que hay estos días, le dejo esta canción.
Para bailar y mover la cabeza. Lo pop de la vida.
Es bueno hacer el ejercicio colorinche-pop. Hace bien.

sábado, octubre 18, 2008

El Dato Rossa de Hoy


Mejor hacer algo
con lo que se tiene adentro
Para qué más instituciones;
todo está y estará lleno de ellas

Ya habrá tiempo para eso

El viaje,
algo me lo dice,
debe ser hacia dentro.

jueves, octubre 16, 2008

Ciencia Política


Me considero una persona medianamente informada de lo que pasa en la política nacional. Sólo la evito cuando el excesivo ego y cahuineo de nuestra pequeña clase política (y no lo digo precisamente por su cantidad numérica), se lleva portadas rellenas con nimiedades.
En un fondo de investigación sobre la revista Topaze, (revista de sátira y humor político chilena que duró desde 1931 a 1970), me pasé cientos de días revisando sus páginas y anécdotas. Y me trasladé en el tiempo (tanto que a veces me sorprendía de que Alessandri estuviera muerto, y no en el Senado), pero en fin, ese es otro tema. A lo que voy, es que no pude más que corroborar tres cosas: Primero, que los milagros no existen, y no hay ningún candidato(a) que nos vaya a solucionar la vida, a pagar las deudas, ni la educación (de calidad) nuestra o de nuestros hijos. En segundo lugar, que nuestro país está fundado en la separación de las clases sociales (y de ahí, ideológicas), desde los criollos y aristócratas, hasta los cuicos y flaites de hoy. Si por alguna celebración futbolística llegamos a converger todos a Plaza Italia, de igual forma, el barrio oriente, no se toca con el poniente. Así es, y mientras sigamos en un sistema basado en el consumo ("eres lo que tienes"), así seguirá siendo.
Y lo tercero y último, es que a nuestra política le falta una dosis gigante de largo plazo. Tal vez eso existía un poco más antes. Con el incoveniente que el largo plazismo se confundía con el paso de los mandos de generación en generación, con el mismo apellido, e incluso el mismo nombre y apellido.
La ecuación de los tres factores anteriores, posee como resultado, y agravante, un electorado poco consciente de su legítimo derecho, y por lo tanto, poco informado e incrédulo de algún tipo de mejora en su vida cotidiana.
A gusto personal, en estas elecciones estamos en el peak de la desinformación. Se ha hablado mucho que las palomas publicitarias no hacen más que mostrar el rostro de un candidato que posa su mejor sonrisa para ver si aquella mueca queda grabada en el inconsciente del votante al sufragar. Una cosa rarísima. Ya no se ven partidos, ni ideas, ni nada. Sólo rostros por los cuales votar.
Consciente de aquello, entonces me fui a google para encontrar los candidatos de mi comuna y poder saber algo más de quién tomará las decisiones en mi barrio los próximos años. Escribí en la barra de búsqueda "Candidatos por Comuna" y sólo me aparecen pequeños informativos en periódicos locales sobre la proclamación de este o cual candidato. Nada de nada.
¿Qué pasa con quienes ni siquiera buscan en google?
Para mí el asunto es grave. Y yo sé que esto no es local; si Ud. es lector de cualquier otro país, me imagino que la cosa será igual, o tal vez peor. Tal vez las cosas estén mutando en la ciencia política mundial. El elector tal vez pueda encontrarse con formas más directas de participación que emitiendo sufragio; Organizándose, generando movimientos ciudadanos a través de los "nuevos medios" (internet).
Ojalá así sea, y el panorama no sea tan falso y poco convincente como la cara de nuestros candidatos actuales.

jueves, octubre 09, 2008

Qué Lindo es Valdivia


Ya lo dije el año pasado: al Festival de Cine de Valdivia, hay que ir al menos una vez en la vida.
Bueno, su servidora, al declararse una gozadora de la vida, fue por segunda vez este año.
Y me gustó, y lo disfruté, y reí, bailé, lloré, conversé, hice nuevos amiguitos, igualito que el año pasado. Lamentablemente no pude quedarme hasta el final, pero al menos pude ir unos días a ver películas y visitar la maravillosa ciudad.
No sé por qué, pero tengo la sensación que este año la programación estuvo harto mejor que el año pasado. No sólo por la parrilla de películas, sino por la organización de las mismas, los temas de las mesas y foros, y la organización horaria, muy bien pensada para el cinéfilo que anda de lado a lado paseándose para alcanzar a ver todo (algo imposible, hay que aceptarlo).
Como no puedo comentar todas las pelis que vi, puedo hablar sobre dos que particularmente me quedaron en la retina: "Alicia en el País" (Chile) y "Don't Get me Wrong" (Rumania).
La primera es una película, que en rigor no es un documental (si nos ponemos puristas), pero tiene muchos elementos que difieren de la ficción también. Si me preguntan de qué se trata, el asunto es simple: Es la historia de una niña, Alicia, que cruza la frontera norte de nuestro país (desde Bolivia, hasta Chile). El tema no está en la historia, sino en el tratamiento de la película. Es decir, los planos, los colores, la fotografía, la banda sonora y todo el lenguaje audiovisual que su realizador (Esteban Larraín) pone en frente de nuestros ojos, para relatar la silenciosa travesía de Alicia.
Después de la película, nos fuimos discutiendo a La Última Frontera (emblemático bar Valdiviano), y seguimos la discusión en la mesa. Algo parecido a lo que fue la discusión de "Lo Bueno de Llorar" de Bize, el año pasado en el mismo lugar. La discusión iba desde lo ético-político de poner a una niña a contar una historia "sólo hecha para conmover", pasando por lo bien o mal filmada que estaba, hasta que algunas partes de su música o que algún texto estaba de más. En fin, ese destripamiento de películas que se hace habitual entre los cinéfilos, al ver una obra.
Yo, como siempre digo, prefiero que cada uno la vea y se haga su opinión. A mí me gustó y la recomendaría a los que NO tienen alergia de un cine pausado y observacional.
La otra película, es un documental llamado "Don't Get Me Grown", de la rumana Adina Pintilie, participante de la selección oficial del festival. Éste trata de un hospital siquiátrico rumano, con cinco personajes que dan vida a un relato humano, bello, tranquilo y emotivo, mediante un relato paralelo, que sólo tiene como voces la conversación de un par de pacientes. Para mí fue un agrado verlo, algo parecido a esa sensación de totalidad que me generó "Etre et Avoir" de Nicolas Philibert cuando vi su documental. Totalidad porque es limpio, es bello, es, a pesar de las fuertes imágenes que posee, respetuoso de la dignidad de las personas.
Es de esas cosas lindas que uno se pilla en los festivales de cine.
Si no voy el otro año a este festival, ya imprescindible, espero que sólo sea porque estoy al otro lado del Atlántico. Si Ud. aún no ha ido, entonces comience a hacer lo planes para el próximo año.