jueves, octubre 26, 2006

El General, ¿Tiene quién le escriba?



Chile y toda su Macondez de nuevo a los diarios. Me llama la atención el carácter mítico que ha ido adquiriendo el dictador desde su silencio en su casita de la Dehesa. Aunque parezca extraño, encuentro válidas las dudas que plantea la oposición ante el caso de los lingotes de oro: Escándalo público por la corrupción en una institución pública, financiada con dineros de todos nosotros, y de pronto aparecen casi misteriosamente, unos documentos sobre venta de lingotes en el correo electrónico de un agente de ventas gringo. En los documentos aparece el nombre de Pinochet, no de Daniel López, ni algún pseudónimo de su mujer. Los lingotes están en el Hong Kong Shangai Bank (HSBC), un lugar que el dictador visitó con su mujer unas cuantas veces durante su reinado. Entonces ahora todos ponen los ojos en blanco, oficialistas y opositores. Y el dictador sigue viviendo en su casa, tibia y acondicionada para el calor. Con unos cuantos sirvientes que le ponen las pantuflas, una enfermera nocturna que lo cuida por si acaso. Recibiendo una que otra visita de los pocos amigos que le quedan, desde que se confirmó que además de asesino y dictador, es ladrón. Mientras tanto, las portadas de los diarios se llenan, los periodistas retoman sus lecturas sobre los procesamientos de Pinochet, toman contacto con sus amigos y corresponsales gringos para que sondeen la situación con la agencia, los editores mandan a sus estrellas a Hong-kong para averiguar algo más de primera fuente. Ojalá una nota en la pieza de los lingotes. Una ley de no innovar, la corte con jueces, muchos de los cuales negaron los cientos de amaparos por detenciones sin fundamento. Y dicen que avancemos, con el dictador cada vez más mito. Porque no habla, y quien no habla, da lugar para todo. Y si fuera cierto lo de los ciento y tantos millones de dólares? Se indemnizaría a los familiares de D.D.D.D que llevan treinta años peleando por verdad y justicia? Se perdería la plata en los impuestos? O en el silencio de este Macondo de extremo Sur???

lunes, octubre 16, 2006

Prematuro Testamento


Lo conocí el año 2001 en un taller de poesía que por esos años daba en el Centro Cultural de España. Fumaba y bebía bastante; pero tenía ese aire de poeta de mediados del siglo pasado, que generaba cierta confianza en las palabras que decía, y en las que nos inspiraba a crear. Luego del taller, pasaron unos años, que fueron años de reacomodo para él, luego de su tercer regreso a Chile después del periplo del exilio. Nos volvimos a encontrar el año pasado, primero mediante correos electrónicos y llamadas telefónicas, y luego en su estudio en el centro de Santiago, para realizar una larga y distendida entrevista. Para entonces ya no bebía y fumaba mucho menos. Se le veía cansado, con varios años más de los que tenía encima. Él fue uno de los cuatro creadores que elegí para retratar el tema de mi tesis "Retorno y Reinserción 1980-1994, el Rescate de la Esperanza Exiliada, Perspectiva de Cuatro Creadores Chilenos".
Durante la elaboración de la tesis, me sumergí en sus palabras contenidas en mi grabadora, y en sus frases grabadas en sus libros, incluyendo su última obra que conocí antes de ser publicada "
Relación Personal".
El jueves recién pasado, escribí un pre-proyecto de mi corto documental de fin de semestre, en donde una de las ideas principales, nació de una conversación con Millán, y así lo explicité.
El sábado en la tarde, mientras caminaba por Av. Apoquindo, lo vi sentado en una banca de una plaza. Me puse contenta de que el destino nos haya juntado en ese lugar, porque hace un buen tiempo que no lo veía. Seguí caminando en dirección a su figura, pero me equivoqué. Mis ojos me engañaron, y era otra persona quien estaba ahí con la mirada perdida en la nada.
Ayer domingo leí el diario como de costumbre, y me encuentro con la frase:
"El sábado en la madrugada, Miembro de la Generación del '60: Murió el reconocido poeta Gonzalo Millán" Me quedé pasmada, porque si bien sabía que padecía de una enfermedad (que no estaba segura si era cáncer), él sólo tenía 59 años. Asistí a su funeral ayer, y reinaba un ambiente de inconformismo; como de sorpresa ante la repentina partida del poeta. Se cantó Charly García, Serrat, y el cura habló para todos los amigos no creyentes de Millán. Me sumo a la cita que La Nación hace:

Testamento

"Al fuego, mi único heredero
dejo mi noble cuerpo, y al viento albacea,
la dispersión de mis cenizas
Nada dejo a la tierra que invierte la carne en sus entrañas
A la poesía lego la imagen póstuma de mi corazón
martillando como un puño de brasa
el refrigerador del infierno
".

viernes, octubre 13, 2006

Reinalda del Carmen, Mi Mamá y Yo


Anoche asistí al estreno de este docu en la cineteca del Centro Cultural Palacio la Moneda, invitada muy amorosamente por una de mis profesoras. Estaba lleno. Muy lleno. Tanto que debió habilitarse otra sala para la proyección paralela de los invitados que no cupieron en la sala principal. Se apagó la luz y las emociones se comenzaron a desmenuzar. A grandes rasgos, el documental de Lorena Giachino Torréns, trata sobre, tal como lo dice el subtítulo de su presentación en la página web "Una madre que perdió la memoria. Su mejor amiga detenida desaparecida embarazada. Una hija que intenta rescatarlas. Una reflexión sobre la amistad, la maternidad y la pérdida". Este es el primer documental de la realizadora periodista y en mi opinión, eso se nota. Eso no quiere decir que el tratamiento sea descuidado o algo por el estilo, sino por el contrario: cada paso que se da, se nota que es muy pensado y analizado, lo que sin duda favorece sobretodo la investigación. Vamos a lo práctico entonces, lo que me gustó: que emociona, que es un intento de rescate de la memoria detenida; me gustó también la música incidental de Camilo Salinas, quien la hizo una vez que todas las imágenes, es decir el docu, estaba montado. Me gustó la figura de la madre. Sus diálogos, sus expresiones, y por sobre todo sus silencios. Eso es sin duda el plus más fuerte de este documental.
Lo que no me gustó: La aparición reiterada de las preguntas y la figura de la realizadora. Eso pasa tanto con la voz en off, como con sus preguntas en cámara, las que en algunos casos son muy útiles para el relato, pero en otros no hacen más que redundar algo que los silencios y las imágenes podrían haber mostrado. Yo sé que eso puede exculparse en el título "Reinalda.. mi mamá, y yo", y puede ser que estemos demasiado acostumbrados a la ausencia del realizador en cámara, pero a mí en un momento se me hizo un obstáculo para continuar el camino de las emociones que causa la historia. La realizadora debió dejar que su principal innovación, es decir, vivir la búsqueda de respuestas de una DDDD mediante un ser querido, actuara más independiente. Aunque fuera un cúmulo de silencios.
También hay algunos detalles técnicos en los que no me voy a meter, porque sé perfectamente lo difícil que es montar un material de esas características, pero detallitos como por ejemplo la entrada de la caña en el cuadro, o cambios muy bruscos en la luz, producen la distracción del espectador.

Pero es un ejercicio de memoria. Notable son los aportes de los jueces entrevistados (y de la mujer de los archivos), quienes permiten abrir la esperanza a que la realización de este documental sigue teniendo un sentido. Como podría tenerlo seguir hablando de esta herida profunda que aún nos hace estremecernos.
Se los recomiendo. Lo repetirán el 12 de noviembre y el 15 de diciembre en la cineteca. Esta última será una fecha simbólica, ya que se cumplirán 30 años desde la detención de Reinalda del Carmen Pereira, una de las tantas a las que todavía no se les puede despedir como debió haber sido.

miércoles, octubre 11, 2006

Tod@s Invitados

Casona Nemesio Antúnez, Larraín con Carlos Ossandón, hasta el 28 de Octubre.


sábado, octubre 07, 2006

Por puro Placer


Hace como una semana ando durmiendo más o menos. Mi no tratado bruxismo, una ampliación en mi casa y mi exceso de actividad mental al dormir, me tienen agotada. O sea, si despierta sueño demasiado, imagínense durmiendo. Pero anoche no soñé algo tan feo. Soñé con el blog, ja! Soñé que recibía tan lindos coments, como los que recibo el 99.9% de las veces. Es que me gusta esto de la tertulia moderna. Me gusta leer el blog de la Pepa Valenzuela y ver que aunque lo haya pasado bien feo el último mes, hay un montón de gente tirándole pura buena onda. Pero por la buena onda. Por la admiración que se siente por cómo escribe y se expresa el otro. Rousseau fue demasiado pesimista, aún hay gente que no se corrompe. Menos mal. Feliz fin de semana largo, con el Camafeo nos vamos a Chicureo...

jueves, octubre 05, 2006

Helado de manjar chocolate


Cuál es más pecado?