Innovador, y por sobre todo muy útil para un mundo audiovisual pequeño, pero a la vez diverso y también a ratos bastante disperso.
En la conferencia intervinieron hartas personas. Paola Castillo y Sebastián Domínguez, representantes de la misión chilena a IDFA, contaron sobre la experiencia de esta feria en Amsterdam, donde literalmente se compra, se vende y se sobajean proyectos documentales para llevarlos a la pantalla grande.
Luego intervino Ángel Carcavilla contando sus experiencias en el marketeo de películas, específicamente los casos de “Sexo con Amor”, “Los Debutantes”, “Sub Terra”, “Mala Leche” y la recién estrenada “Chile Puede”.
En seguida del break (qué buenas galletas tienen siempre en los break de
Por último, y luego de la performance que Mirageman realizó para salvar a los expositores de los ataques de un asistente impertinente, Andrés Valdivia habló sobre los nuevos horizontes de la industria audiovisual. Eso incluyó definiciones de web 2.0, inclusión de todas las nuevas formas de subredes en Internet, como las ya mencionadas, sumándoles podcaster’s, su especialidad. Le incluyó también un tirón de orejas fuerte a la industria audiovisual: hay que abrirse, hay que modernizarse, hay que hacer participar activamente “de ida y de vuelta” al espectador: proSumer y demases. (Encantador Valdivia, dicho sea de paso).
Todo este tema de las nuevas redes, nuevos medios, inclusión, uso de marketing viral etc (si no saben a qué me refiero, sólo ingresen “Mirageman” en You Tube y verán buenos y claros ejemplos), definitiva y literalmente se robó la película.
Carcavilla fue mucho más clásico en su exposición. Habló un poco desde su intuición en el marketeo, pero lo que personalmente me incomodó, fue hacer gala al prejuicio que los simples mortales tenemos con la publicidad: que te tomen y te pongan enfrente algo para captar tu atención, haciéndote sentir un ente manipulado por quienes te obligan a consumir. No hay amor, ni lovemark, ni nada. Hay un impulso que te obliga a consumir. Orgullo y Prejuicio qué se yo. Parafraseando a los intelectuales, esto vendría a ser “marketing desde arriba”. Y ya sabemos que todo eso que se hace desde arriba, cae tan rápidamente como se arma.
Las claves entonces vendrían siendo algo así como, inclusión, manejo de redes, web 2.0 (o casi 2.5), proSumer, manejo de identidades y comunidades locales, y un largo listado de etc’s que bien parecen sacados de un libro de antropología.
Algo me quedó claro esta mañana: La honestidad con que se lleva a cabo una campaña de marketing de un producto (en este caso, de una película), es fundamental. Si entraste a la sala a ver la peli, no es suficiente, porque si uno sale defraudado, el trabajo no estuvo bien hecho. El espectador dejará de creerte. Una cosa es levantar una peli mediante el marketeo inteligente, y otra es vender algo que no es. Eso, lo sabemos los consumidores exigentes, a la larga, es una pérdida.
Y ojo, que para que el marketeo resulte honesto, se necesita de todo el equipo participante. No basta con terciarizar la labor.
Aquí algunos link’s:
www.craneoproducciones.cl (Andrés Valdivia)
1 comentario:
Tienes un interesante blog, lo estaré leyendo, te agradecería de antemano si puedieses visitar el mío y dejar tu comentario ya que es un blog de fotos de Valparaíso, (mi ciudad natal) espero q te guste
saludos
Víctor
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